SANTIAGO.- Como si se tratara de una frase lapidaria: «Saldré al terreno para aprovechar cada oportunidad y dar el cien por ciento, como si fuera el último partido que jugué en mi vida».
Esta expresión salió de los labios del veterano infielder Ramón Torres, que agota su cuarta temporada con el uniforme de las Águilas Cibaeñas en el béisbol invernal dominicano.
Torres, conocido como «El Conejito», define esta etapa de su carrera como la de mayor satisfacción vistiendo la camiseta del equipo de su simpatía desde la niñez.
«Me siento orgulloso de formar parte de la familia aguilucha, después de jugar mis primeros años con los Gigantes del Cibao», afirmó el nativo del municipio de Monción, provincia Santiago Rodríguez, en la Línea Noroeste.
Más adelante afirmó: «Estoy enfocado totalmente en la pelota invernal en la búsqueda de la conquista de la corona 23 para las Águilas Cibaeñas», precisó Torres, que tuvo breve estadía en el béisbol de las Grandes Ligas con los Royals de Kansas City.
El versátil jugador del cuadro interior madrugó al integrarse desde el primer día al «Early Camp» que abrió el equipo de las Águilas con decenas de peloteros veteranos una semana antes del inicio oficial de los entrenamientos.
En este momento es la principal opción para defender el campocorto aguilucho, tarea que no le es desconocida por haberla ejecutado con éxito en los dos últimos años.
«Vine a entrenar temprano porque fui uno de los jugadores que no pude jugar en el verano, aunque me mantuve en forma entrenando y actuando en algunos jueguitos por ahí», confesó el popular Conejito en un aparte con la prensa del equipo en el Estadio Cibao.
Aclaró que tuvo ofertas de varias ligas veraniegas, pero no pudo llegar a acuerdos, especialmente con la llamada Liga Mayor de Béisbol Profesional de Venezuela, donde dirigió José Offerman a los Delfines de La Guaira.
Torres reiteró que está listo física y mentalmente para cuando el dirigente aguilucho José Leger lo necesite en cualquier circunstancia del juego: «Saldré al terreno para aprovechar cada oportunidad y dar el cien por ciento como si fuera el último partido que juegue en mi vida».
