Por José Francisco Peña Guaba
Es tarea muy difícil para alguien que está comprometido con un proyecto político, analizar con criterio de objetividad las pertinencias o no, de las tácticas que tienen en ejecución los partidos mayoritarios del país en búsqueda de lograr su fin estratégico, que es ganar las próximas elecciones Presidenciales del 19 de mayo del 2024.
Mis juicios o valoraciones sobre los alcances de los planes que llevan los principales partidos, a saber, el PRM, Fuerza del Pueblo y el PLD, trataré de que sean imparciales y que los lectores de esta reflexión juzguen a su entender lo asertivo, exitoso o no, que son las maniobras que están implementando las arriba mencionadas organizaciones políticas.
Describiré las principales tácticas de cada uno de estos actores, que seguro estoy, son las maniobras vitales de los grandes, veamos:
LAS TÁCTICAS DEL PRM
1- Hacer el mayor esfuerzo en mantener dividida la oposición.
Es por eso que toda la estructura mediática oficialista insiste en propagar la imposibilidad de una alianza entre, fundamentalmente, la FP y el PLD, por aquello de que “divides y vencerás”.
2- Con la división de la oposición en las elecciones, tratar de dar una barrida en las municipales de febrero, para con ello generar un golpe perceptivo en la población, que convenza al electorado de que ganarían seguramente las presidenciales de mayo.
3- Hacer el esfuerzo de captar a figuras populares y de los medios, para presentarlos como candidatos, y sumar adicionalmente apoyo a su causa, a través de estas muy estimadas personalidades.
4- Tratar de conquistar y sumar la mayor cantidad de partidos políticos para formar una coalición que de la sensación de que tienen un respaldo sólido de las dirigencias partidarias, y además, buscar tener más cantidad de recuadros en la boleta física que la oposición.
5- Crear la percepción en el electorado a través de una inmensa inversión en publicidad y propaganda, para construir en el imaginario popular, la idea de que el gobierno del cambio ha realizado una gran obra en su gestión de 4 años.
6- Reasumir decididamente la política anticorrupción que tan buenos números de reconocimiento le dio al Presidente en los principios de la gestión, esperando que la misma le fortalezca nueva vez en la sociedad, ante la caída de la valoración presidencial en las encuestas.
LAS TÁCTICAS DEL PLD
1-Con su virtual candidato sorpresa y eficiente Alcalde de Santiago, Abel Martínez, tratar de sumar adeptos con la nueva generación de electores para así tratar de contrarrestar y disminuir el rechazo o cuestionamiento a la marca PLD.
2- Apoyarse en el liderazgo de mayor reconocimiento público que tienen sus principales dirigentes en las diferentes demarcaciones por los largos años de ejercicio que han tenido como senadores, alcaldes, directores distritales y diputados.
3- Tratar de vender como propia, la impronta completa de la obra y el legado del PLD al frente del estado, para que las comparaciones con la difícil situación de la actual gestión del PRM le favorezca.
4- Apuestan a darle una imagen renovada a la tolda morada, que es la franquicia electoral más reconocida popularmente de las existentes, haciendo incluir en su alta dirección a una buena cantidad de jóvenes profesionales que con su prestigio personal hagan olvidar en el electorado el cuestionamiento a sus principales funcionarios.
5- Se sabe que la estructura opositora que por haber estado en el gobierno del 2012-2020 tiene acceso a gestionar un mayor apoyo de recursos económicos de las fuerzas en la oposición es el PLD, algo que innegablemente en un país tan clientelar como el nuestro le otorga mucha ventaja.
LAS TÁCTICAS DE LA FUERZA DEL PUEBLO
1- Sacarle el máximo provecho a tener como líder y seguro candidato Presidencial al Dr. Leonel Fernández, por mucho el más experimentado, reconocido internacionalmente, carismático y bien formado de los actuales líderes políticos del país.
2- Apuesta y trabaja denodadamente la FP para organizar en sus organismos a más de 2 millones de miembros para con ese ejército tomar ventaja electoral frente a las otras fuerzas políticas que se han descuidado de constituir un sólido apoyo orgánico.
3- Presentar la obra inmensa realizada en los tres periodos de gobierno del Dr. Fernández como propia y no del PLD, y así beneficiarse electoralmente de los inigualables resultados de sus gestiones en todos los órdenes, en términos legales e institucionales, en los programas sociales constituidos y en su grandilocuente obra de infraestructura física.
4- Capitalizar políticamente el resurgimiento de las fuerzas liberales y de izquierda en América Latina que tienen una racha ganadora en casi todos los procesos electorales realizados en los últimos años y que quien representa en este país esa corriente es sin lugar a dudas el Dr. Leonel Fernández.
5- Los estrategas de la Fuerza del Pueblo saben que la crisis económica internacional se prolongará, y por ello entienden que ante esa situación, la mayoría del electorado y de los poderes fácticos van a preferir que esté al frente del estado, en medio de tan difíciles circunstancias, el que tiene el mayor expertice para dirigir la nave del gobierno, el tres veces Presidente Leonel Fernández
Termino de presentarles las principales herramientas tácticas de los grandes partidos políticos del país para bien posicionarse en la ciudadanía y con ello lograr su auténtico y único objetivo estratégico: ganar las próximas elecciones Presidenciales.
Esto sería para los Modernos con la candidatura a la reelección del Presidente Abinader, el tratar de lograr extender su contrato de inquilinato de la mansión de Gazcue por cuatro años más; para los morados, también sería el intentar en apenas 4 años, volver resurgiendo como él Ave Fénix de las cenizas, de las manos de quien sería en este caso el candidato outsider Abel Martínez, ante el daño indudable que acusa la marca PLD por el cuestionamiento a sus ex funcionarios; y para la nueva Fuerza del Pueblo sería la demostración clara de que en política “los líderes con verdaderas condiciones no mueren, que resucitan y que por obra del destino, de la providencia o de la suerte, pueden volver al pináculo de la gloria”, como lo constituiría sin lugar a dudas la subida de las escalinatas del Palacio Nacional por cuarta ocasión del expresidente Leonel Fernández.
