WASHINGTON (AP) — El Senado confirmó a Pam Bondi como secretaria de Justicia, colocando a una vieja aliada de Donald Trump al frente de una agencia que ya se ha visto sacudida por el despido de empleados de carrera por ser considerados desleales al presidente.
La votación se mantuvo prácticamente en proporción partidistas, y únicamente el demócrata John Fetterman se sumó a los republicanos para aprobar la confirmación con 54 votos a favor y 46 en contra.
Se tiene previsto que Bondi —ex fiscal general de Florida y cabildera corporativa— esté al frente de una reestructuración radical en un departamento que ha sido el objeto de la ira de Trump por los casos penales que le imputó. Tomará el cargo en un momento en que una de las agencias a las que supervisará, el FBI, se encuentra sumida en un tumulto por el escrutinio a los agentes involucrados en investigaciones relacionadas con el presidente, quien ha dejado en claro su deseo de vengarse de quienes considera sus adversarios.
“Pam Bondi se ha comprometido a llevar nuevamente al departamento a su misión principal: procesar el crimen y proteger a los estadounidenses de amenazas a su seguridad y a sus libertades”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, el republicano John Thune.
Pero Bondi ha enfrentado un intenso escrutinio debido a su estrecha relación con el presidente, quien durante su mandato despidió a un director del FBI que se negó a jurarle lealtad y forzó la salida de otro secretario de Justicia que se recusó de la investigación de la agencia sobre posibles vínculos entre Rusia y su campaña presidencial de 2016.