Caracas.- El Gobierno de Nicolás Maduro recibió a 252 venezolanos detenidos desde marzo en El Salvador y accedió a liberar a un grupo de presos políticos y a diez estadounidenses, en un inédito intercambio entre Caracas y Washington.
Aún sin relaciones diplomáticas, y contando con el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, como aliado, Venezuela anunció la llegada de 251 migrantes en un vuelo de deportación desde EE.UU., en el que viajaban 7 de los 31 menores de edad que el Ejecutivo de Maduro denuncia como «secuestrados» en ese país, después de haber sido apartados, asegura, de sus padres deportados.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, fue el primero en informar el acuerdo, al afirmar en sus redes sociales de la liberación de diez estadounidenses por parte de la Administración de Maduro y de un número indeterminado de «presos políticos», a cambio del regreso de los venezolanos encarcelados en El Salvador.
Según Rubio, esto se logró «gracias al liderazgo» del presidente Donald Trump, y agradeció igualmente al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, «por ayudar a asegurar un acuerdo para la liberación» de los estadounidenses detenidos.