BCRD reduce su tasa de política monetaria en 50 puntos básicos, ante el retorno de la inflación al rango meta de 4 % ± 1 %

SANTO DOMINGO.-El Banco Central de la República Dominicana (BCRD), en su reunión de política monetaria de mayo de 2023, decidió reducir su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 50 puntos básicos, de 8.50 % a 8.00 % anual. De esta forma, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) disminuye a 8.50 % anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) a 7.50 % anual.

La decisión de disminuir la tasa de interés de referencia toma en consideración los avances en la reducción de la inflación doméstica como resultado del programa de restricción monetaria iniciado en noviembre de 2021 y de la implementación de subsidios por parte del Gobierno. En ese sentido, han contribuido las menores presiones de demanda interna, así como la moderación de los precios internacionales de las materias primas y de los costos del transporte de contenedores.

En efecto, la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) fue de 0.24 % en abril; contribuyendo a una caída en la inflación de 449 puntos básicos, al pasar de un máximo de 9.64 % en abril de 2022 a 5.15 % en abril de 2023.

Es importante resaltar que, para el mes de mayo los modelos de pronósticos indican que la inflación interanual se reduciría hasta ubicarse en torno a 4.5 %, retornando a su rango meta de 4 % ± 1 %. De igual forma, la inflación subyacente, que excluye los precios de los componentes más volátiles de la canasta, mantiene una tendencia a la baja, al pasar de 7.29 % en mayo de 2022 a 5.83 % en abril de 2023.

Como resultado de la convergencia de la inflación a su rango meta antes de lo previsto, el
BCRD decidió comenzar a normalizar la postura de política monetaria. En ese orden, la
reducción en la TPM se estará complementando con medidas adicionales de provisión de
liquidez y con propuestas a la Junta Monetaria para facilitar para el financiamiento de los
sectores productivos y los hogares en condiciones favorables.

Este conjunto de medidas ayudaría a acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria y contribuiría a que el crecimiento se recupere gradualmente hasta situarse en torno a su potencial en el horizonte de política monetaria.

Se debe destacar que, de acuerdo con el sistema de pronósticos del BCRD, la inflación se mantendría dentro del rango meta en el mediano plazo en este escenario activo de política monetaria. En adición, esta reducción de TPM preserva un diferencial favorable de tasa de interés respecto a los Estados Unidos de América (EUA), apoyando los flujos de capitales y la inversión extranjera a nuestro país.

Por otro lado, esta decisión considera las perspectivas económicas mundiales. En ese orden, las proyecciones indican que el crecimiento mundial se desaceleraría de 3.0% en 2022 a 2.1% en el presente año, según Consensus Forecasts.

De manera particular, para EUA se prevé que el crecimiento se moderaría de 2.1 % en 2022 a 1.1 % al cierre de este año. Por otro lado, la inflación interanual de ese país ha continuado desacelerándose hasta situarse en 4.9 % en abril de 2023, si bien se mantiene por encima de su meta de 2.0 %. Ante este escenario y considerando la fortaleza del mercado laboral estadounidense, existe incertidumbre sobre la próxima decisión de la Reserva Federal de realizar un incremento adicional en su tasa de interés o realizar una pausa luego de acumular aumentos por 500 puntos básicos desde inicios del año
2022.

En la Zona Euro (ZE), se proyecta un crecimiento de apenas 0.7 % durante 2023, afectado por la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha provocado condiciones recesivas en Alemania, la economía de mayor tamaño del bloque. En tanto, la inflación interanual de la ZE se ha moderado hasta 7.0 % en abril, aunque permanece elevada respecto a la meta de 2.0 %. El Banco Central Europeo ha incrementado su TPM en 375 puntos básicos desde julio de 2022, previéndose que realice aumentos adicionales para garantizar el retorno de la inflación a la meta.

En América Latina (AL), los bancos centrales mantienen tasas de política monetaria significativamente por encima de los niveles previos a la pandemia, como Argentina (tasa de referencia en 97.00 %), Brasil (13.75 %), Colombia (13.25 %), Uruguay (11.25 %), Chile (11.25 %), México (11.25 %), Paraguay (8.50 %), Rep. Dominicana (8.00 %), Perú (7.75 %), Costa Rica (7.50 %), Nicaragua (7.00 %) y Guatemala (5.00 %). Como resultado, la inflación regional se ha moderado durante los últimos meses, previéndose que la mayoría de los países de AL comience a reducir sus tasas de interés durante el año 2023.

En el entorno doméstico, las condiciones monetarias permanecen restrictivas, considerando que la tasa interbancaria real se encuentra por encima de su nivel neutral estimado y las mayores tasas de interés de la banca múltiple. En ese contexto, los agregados monetarios se han desacelerado de forma notable, especialmente el medio circulante (M1), que ha pasado de crecer de un máximo de 30 % interanual durante 2021 a expandirse en torno a 10 % en mayo de 2023. A su vez, el crédito privado en moneda nacional se ha moderado gradualmente al pasar de un crecimiento interanual cercano al 15 % a finales de 2022 a una expansión en torno al 13 % en mayo de 2023, incidido por una ralentización en el financiamiento de los sectores productivos.

En tanto, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) se ha desacelerado en los primeros meses del año 2023, registrando un crecimiento promedio de 1.2 % interanual en el periodo enero-abril, como resultado de una moderación de la demanda interna y como reflejo de un menor dinamismo de los sectores manufacturero y construcción, así como del deterioro del entorno internacional en un contexto de mayor incertidumbre.

Es importante destacar el comportamiento positivo de las actividades de servicios, principalmente el sector hoteles, bares y restaurantes. Para el resto del año, se espera que la actividad económica se dinamice, apoyada en la implementación de medidas de estímulo monetario, una mayor inversión pública y el empuje del turismo.
En ese sentido, el buen desempeño de las actividades generadoras de divisas ha contribuido con la estabilidad del peso dominicano, que registra una apreciación acumulada en torno a 3.0 % al cierre de mayo de 2023.

Este comportamiento del sector externo ha facilitado el fortalecimiento de las reservas internacionales, que se ubican en torno a los US$16,200 millones, equivalentes a un 13.3 % del PIB y seis meses de importaciones, por encima de las métricas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Es importante resaltar que la República Dominicana se encuentra en una buena posición para continuar enfrentando el desafiante panorama internacional, tomando en cuenta la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos y la resiliencia de los sectores productivos, como fue señalado recientemente por la misión de Artículo IV del FMI.

El Banco Central de la República Dominicana reafirma su compromiso de conducir la política monetaria hacia el logro de su meta de inflación y preservar la estabilidad macroeconómica.

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