SANTO DOMINGO.- El párroco Cesáreo Núñez Flores cuestionó que mientras los ríos de la República Dominicana mueren, se privilegian proyectos que atentan contra la supervivencia de las fuentes acuíferas, al tiempo de lanzar fuertes y duras críticas a las autoridades correspondientes, en particular al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que a su juicio ha “desaparecido”.
Asimismo, el sacerdote censuró lo que consideró un intento macabro de privatizar el agua.
“La queja sigue siendo que el agua es cada vez más escasa y no se vislumbra solución alguna al menos por ahora”, manifestó Núñez Flores al pronunciar la quinta lectura durante el Sermón de las Siete Palabras en este Viernes Santo.
En esta quinta palabra “Tengo Sed”, la Iglesia Católica, afirmó que incluso el mismo planeta la dice, “tengo sed, por los niveles de contaminación que padece. Las mismas aguas mueren como si el tercer Ángel apocalíptico, hubiese vaciado sobre el mar y los ríos, la copa de ajenjo con las que son envenenadas”.
Destacó que, ante la sed del mundo en que vivimos, el papa Francisco ha sido enfático al referirse de forma reiterada al cuidado de la “casa común” y nos advierte sobre la amenaza que supone no hacer conciencia de la responsabilidad que tenemos de preservar el planeta y los recursos con que cuenta.
Asimismo, el párroco, indicó que, hoy en día, esta realidad, se hace visible en el “mal manejo y falta de conciencia” del liderazgo local e internacional.
Queremos agua, pero no protegemos la fuente que la producen y cuando la tenemos, la desperdiciamos
En ese sentido, lamentó que nosotros mismos, “nos encontramos sumergidos en una ola de ceguera espiritual, y humana que nos impide ver nuestros deberes con el medio ambiente, queremos agua, pero no protegemos la fuente que la producen y cuando la tenemos, la desperdiciamos”.
A esto agregó que, “es en función de nuestra dejadez, que damos paso a que, nos manipulen y maltraten, entes movidos por el egoísmo, individuos que actúan en función de un bien particular y no al comunitario que es, al cual está llamado a ejercer todo servidor público, ya sea en la industrialización, la tecnología, las construcciones indiscriminadas, la deforestación el uso de fertilizantes químicos, y de químico que afectan el equilibrio ecológico”.
Sobre la minería
Otro tema que tocó la iglesia fue el de la “minería irresponsable”, que junto a las políticas que, según el párroco, “pretenden privatizar las aguas y el alto nivel de contaminación dejan sin aliento, el planeta y muchos seres vivos mueren por la falta de agua. En este sentido la tierra misma grita tengo sed”.
Llaman a no desperdiciar y contaminar las aguas
“Estamos a tiempo de asumir nuestra responsabilidad, de no desperdiciar y contaminar de forma irresponsable las aguas, lo cual, es un pecado ecológico, es un delito que debería ser considerado como un crimen de lesa humanidad.
Puntualizó que: “La sed de Jesús es también vivida por la inmensa mayoría de la población, que ve, como de forma desalmada, se encarece el botellón de agua que necesita, para el consumo diario”.
“La gente tiene que comprar agua para sus necesidades habituales, mientras, los ríos mueren ante la desprotección de las autoridades, se privilegian proyectos que atentan contra la supervivencia de las fuentes acuíferas, con tal de que, nos dejen unos millones, aunque se sacrifique la biodiversidad y se comprometa la suerte de las futuras generaciones”, apuntó el párroco en esta lectura.
