Santo Domingo.– En el día a día, solemos confiar en que refrigerar los alimentos es suficiente para mantenerlos seguros. Sin embargo, guardar comida en mal estado en la nevera no solo afecta su sabor y apariencia, sino que también puede representar un riesgo real para la salud. Bacterias peligrosas como pueden desarrollarse incluso a bajas temperaturas, provocando enfermedades transmitidas por alimentos que afectan especialmente a niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Aprender a identificar, almacenar y desechar correctamente los alimentos es esencial para evitar intoxicaciones y cuidar el bienestar de toda la familia. Nuestra apuesta es darte información sobre tácticas simples para refrigerar comestibles de forma adecuada, lo que puede incidir positivamente en la calidad de tu alimentación y, además, favorecer tu presupuesto de gastos caseros.
Orden y ubicación estratégica
La eficacia de tu refrigerador depende en gran medida de cómo organizas y almacenas los productos en su interior. Imagina que abres la nevera, no encuentras lo que necesitas por el desorden, hay alimentos vencidos y te falta un ingrediente aunque pensabas que allí estaba. ¿Cómo empezar a superar esto? Considera que no todas las zonas de la nevera tienen la misma temperatura. La puerta, por ejemplo, es la zona menos fría y está destinada a productos menos perecederos como bebidas, salsas o mermeladas. Las áreas superiores y centrales tienen temperaturas más bajas y son ideales para lácteos, embutidos y alimentos ya cocinados.
En los estantes inferiores suele ser la zona más fría, por lo que es ideal para carnes. El cajón inferior, con mayor humedad, es ideal para frutas y verduras. Es importante revisar el manual de usuario de tu refrigerador para conocer las indicaciones del fabricante en lo relativo a la ubicación de acuerdo con el tipo de alimentos. En el caso de las refrigeradoras Bespoke AI de Samsung, con su sistema All Around Cooling, garantiza que cada alimento reciba la temperatura adecuada según su ubicación.
Empaques y etiquetas
En general, las comidas preparadas, frutas o vegetales picados, embutidos, lácteos y otros no deben estar expuestos directamente al frío, sino dentro de recipientes cerrados o envueltos en papel plástico. El objetivo es evitar, entre otros problemas, la contaminación cruzada, es decir que un alimento en mal estado contamine a otros alimentos, especialmente si los recipientes están abiertos o cerca de alimentos frescos.
En el freezer, los alimentos deben estar en porciones pequeñas dentro de recipientes herméticos, etiquetándolos con fecha e identificación del comestible. Una congelación adecuada detiene la reproducción de microorganismos y prolonga la vida útil de los productos. Siempre hay que revisar periódicamente los alimentos refrigerados o congelados para descartar lo que exceden el tiempo ideal de consumo o que se hayan vencido de acuerdo con el marcaje del fabricante. Aunque pueda parecer una obviedad, si un alimento se ve marchito, presenta moho, mal olor o sabor desagradable, hay que desecharlo.
Espacio libre y limpieza en su interior
Piensa en que no puede haber trabas para la circulación de aire frío en el interior de tu refrigerador. Por eso, no sobrecargues ni pegues los alimentos a las paredes, para que el aire circule y se mantenga la temperatura estable. Semanalmente o cada 15 días limpia el interior de tu electrodoméstico.
Inventario constante e inteligente
Si tu agenda se enfoca en compartir con tus seres queridos, cumplir compromisos laborales, hacer deporte y organizar la agenda escolar de tus hijos, entre otros objetivos, la ayuda de la tecnología puede resultarte muy útil para organizar tu refrigerador. Gracias a Vision AI de los refrigeradores Samsung Bespoke, por ejemplo, esta tarea es sencilla, eficiente y personalizada. Mediante la función AI Vision Inside 2.0, identifica y realiza un seguimiento de lo que refrigeras y congelas, porque es capaz de reconocer hasta 50 productos, desde frutas y verduras frescas hasta artículos envasados.
Más consejos
Hay que refrigerar rápidamente los alimentos cocinados y si se trata de productos perecederos no deben permanecer a temperatura ambiente por más de dos horas. Otra recomendación apunta a ajustar la temperatura del refrigerador entre 3 y 5°C, y la del congelador a -18°C.
Prolongar la vida útil de la comida, minimizar el desperdicio, evitar intoxicaciones alimentarias y ahorrar dinero son parte de los beneficios de un refrigerador organizado. Además, si tu nevera está bien organizada puedes planificar y cocinar efectivamente y, por ende, elevar tu bienestar.
